La Audiencia de Barcelona ha condenado a ocho años de prisión y ocho de libertad vigilada a Terenci Gabernet Zapata, el monitor de comedor de la escuela de los Maristas de Sants-Les Corts acusado de abusar sexualmente de cuatro menores, pero, en esta ocasión juzgado por difusión de pornografía infantil. El acusado reconoció durante el juicio, celebrado el pasado mes de julio, haber descargado fotos y vídeos de menores desnudas y en actitudes de sexo explícito, aunque precisó que era para «consumo propio». Gabernet está a la espera de ser juzgado también por el abuso a las alumnas del colegio donde hizo prácticas y por lo que se enfrenta a otros 16 años de cárcel.

El tribunal ha impuesto a Gabernet la máxima pena prevista por este delito, no solo por la «abrumadora» cantidad de pruebas contra él, sino también por la gran cantidad de material informático incautado y porque en los archivos difundidos aparecen menores de 16 años practicando sexo, usando la «violencia física explícita» y, en definitiva, revisten un «caráter particularmente degradante o vejatorio». De ahí que se le imponga la pena reclamada por el Ayuntamiento de Barcelona, que ha ejercido de acusación popular.

Los Mossos d’Esquadra hallaron en diciembre del 2015 en el ordenador de Gabernet un total de 4.302 fotos y 195 vídeos en los que aparecen menores de edad, en su mayoría niñas de entre 12 y 15 años, desnudas, mostrando los genitales, en actitud erótica o incluso atadas o practicando sexo con animales.

Un juzgado de Barcelona ya estaba investigando por abusos sexuales a este monitor de comedor, de 31 años, que trabajaba en la sede que el colegio de los Maristas tiene en la calle de Antoni Capmany, en el barrio de Sants de Barcelona, dedicada a la enseñanza infantil y primaria. El acusado había estudiado para ser monitor en la Fundació Pere Tarrés cuando se le asignaron prácticas en esa escuela.

La policía lo detuvo poco después, a finales del 2015, por presuntamente haber abusado de algunas alumnas menores de edad. Durante la investigación se descubrió que guardaba en el ordenador fotos de menores y fue arrestado de nuevo en julio del 2016. Tras su segunda detención en un cámping nudista, se le incautó un lápiz de memoria con 640 fotos de naturaleza sexual.

La sentencia declara probado que el acusado «participó» entre el 2014 y el 2016 en una red de intercambio de archivos fotográficos y vídeos en el que aparecían menores, en gran parte niñas de entre 12 y 15 años, en desnudos o en «actitudes sexuales explícitas», en algunos casos, incluso, con adultos. Gabernet, además, mantuvo con otras personas conversaciones en la que trataba el tema y realizaban intercamhio de archivos de contenidos pornográfico.