Miguel Carcaño, asesino confeso de la adolescente sevillana Marta del Castillo hace ocho años, mantiene que la joven fue enterrada en una finca a las afueras de Sevilla, y responsabiliza a su hermanastro de que el rastreo que se realizó en esta parcela en 2013 resultara infructuoso. “Me dijo que su hermano la ha tenido que cambiar de sitio”, reveló el progenitor de la chica, Antonio del Castillo, tras mantener este viernes una reunión en la cárcel con el único condenado por el caso.

Fue un comentario en redes sociales la que desveló el encuentro. Del Castillo lamentaba no haber podido acudir al río a despedirse y dar las gracias a los buzos del Grupo Especial de Operaciones (GEO) que durante esta semana han peinado la dársena del Guadalquivir en busca de los restos de Marta. Había decidido trasladarse a la prisión de Herrera de la Mancha (Guadalajara) para entrevistarse con Carcaño. “Fui a la aventura, era lo último que me quedaba después de ver a estos hombres una semana metidos en agua”, aseveró este sábado, “no tenía nada que perder, 800 kilómetros y un día es lo único que pierdo”.

LA ÚLTIMA VERSIÓN

Carcaño accedió a recibirle. Estaba "demacrado y cabizbajo", y aceptó la mano que le tendió Antonio del Castillo a modo de presentación. Delante de un funcionario de prisiones, el joven se reiteró en la última de la versiones dadas sobre lo ocurrido y le explicó que el cuerpo de Marta no estaba en el río, sino en una finca a las afueras de Sevilla a la que su hermanastro Javier Delgado le condujo esa aciaga noche de enero de 2009. Hace años se registró con georradar una parcela, la finca Majaloba, aunque en su reunión con el padre el reo no dio ningún nombre, limitándose a explicar su ubicación.

“Me dijo que su hermano la ha tenido que cambiar de sitio, son palabras textuales”, insistió Del Castillo, “me contó que su hermano se hizo cargo de todo porque él se quedó paralizado”. Así, le relató una vez más que Delgado fue a por el coche de su exmujer, que cogieron la silla de ruedas para montarla en el vehículo y “que su hermano fue a tiro hecho”. Carcaño aseguró que siempre siguió las indicaciones de su hermano, incluso en las declaraciones ante la Policía, y cuando del Castillo le espetó que a causa de sus numerosas mentiras nadie le cree y va a tener que estar 21 años en la cárcel, el asesino confeso se encogió de hombros. “Pienso que se arrepiente de tantas mentiras”, valoró el padre de Marta sobre la sucesión de versiones que, durante estos ocho años, han llevado a buscar el cuerpo de la joven en el río, en un vertedero, en pozos, escombreras y en fincas del área metropolitana de Sevilla.

BUSCAR "COMO PUEDA"

En este sentido, Del Castillo afirmó que según le contó Carcaño en las labores para trasladar el cadáver también participó el menor condenado como encubridor, Javier García ‘El Cuco’, aunque lo hizo “amenazado por su hermanastro”. “Ayudó poca cosa y salió corriendo”, explicó.

Tras agradecer el trabajo de la Policía durante esta semana, el padre de Marta ha concluido su intervención asegurando que la familia seguirá buscando a su hija aunque sin pedir apoyo. “Yo a la Policía no le voy a pedir nada, yo buscaré como pueda”, concluyó.