Las cápsulas de café de un solo uso tienen los días contados, al menos en Baleares, según un anteproyecto de ley del que es pionero el Govern balear. Y no solo las cápsulas, sino también los bastoncillos para los oídos, las maquinillas de afeitar de un solo uso, los mecheros de usar y tirar, las pajitas de plástico y platos, cubiertos, vasos de plástico de un solo uso y palos de piruletas y chupachups. De la misma manera, se plantea restricciones a las toallitas húmedas, que ocasionan graves problemas de contaminación y saturación en el alcantarillado.

La medida, prevista en el anteproyecto de la ley de residuos y suelos contaminados de las Baleares vetará las cápsulas de un solo uso que no estén fabricadas con material compostable y solo permitirá las comercializadas por empresas que sigan un proceso de recogida y reciclaje de estas en caso de no estar fabricadas con estos componentes. La regulación, previsiblemente, entrará en vigor el 1 de enero del 2020. En este mismo contexto, el Govern prohibirá a los comercios y puntos de venta de alimentos tirar comida en buen estado.