Los submarinistas de los Bomberos de la Generalitat y de la Guardia Civil han suspendido la búsqueda de Marc y Paula -los dos jóvenes de Arenys de Munt y de Cabrils desaparecidos desde el 24 de agosto- bajo las aguas del pantano de Susqueda. La unidad subacuática de los Mossos d’Esquadra es el único grupo de buzos que sigue en el embalse. Aunque las tareas de rastreo submarino se dan por finalizadas.

Buscar los cuerpos de los desaparecidos dentro del pantano ha sido uno de los trabajos más complicados con los que pueden topar los expertos de los GEAS de la Guardia Civil, del GRAE de los Bomberos o de la unidad subacuática de la policía catalana. Los tres juntos, en una coordinación poco frecuente en aguas interiores, han llegado a hundirse a más de 35 metros de profundidad para resolver el misterio de esta pareja que ha conmocionado a los municipios del Maresme.

PALPAR EN LA OSCURIDAD / «No hay visibilidad, ni siquiera con linterna», subraya un profesional de unos de los cuerpos que han participado en el dispositivo de búsqueda. El lecho del pantano es un bosque de madera podrida, el que forman los esqueletos de los viejos árboles que se inundaron para crear el embalse. Entre sus ramas se han ido acumulando fango, algas y otros materiales deslizados corriente abajo durante años. El agua, a medida que los buzos descienden, se oscurece hasta espesarse y mezclarse con el lodo del fondo. Los submarinistas «no han buscado con los ojos, han tenido que usar las manos», palpando centímetro a centímetro el relieve.

Tras varios días bajo el agua, peinando todo lo que estaba a su alcance, ayer abandonaron esta búsqueda subacuática. Los esfuerzos se han centrado en los alrededores del punto en el que apareció el coche sumergido -el Opel Zafira- y bajo el lugar en el que los perros han encontrado algún rastro. Sin embargo no han podido descender a las zonas más profundas del embalse, de más de 80 metros. No pueden buscarlos allí.

Ayer, solo los Mossos continuaron por las inmediaciones del pantano. En concreto, la policía catalana mantiene la unidad de subsuelo -para penetrar en pozos y cuevas de difícil acceso- y la unidad subacuática, que acompaña estas pesquisas si es necesario desde el agua. Fuentes policiales aclararon que día a día se valorará la conveniencia de proseguir con esta tarea, que se concentra durante la franja diurna.