La madre de dos niños de nueve y diez años ha denunciado su desaparición como un posible secuestro cometido por el progenitor, sobre el que pesa una condena por maltrato y que permanece en paradero desconocido desde el pasado sábado, cuando debía haberlos entregado en un punto de encuentro de Granada.

Según ha explicado la madre de los dos menores, Sonia Barea, los niños Manuel y Violeta Lebrón, de nueve y diez años, se marcharon el pasado 23 de diciembre con su padre, que debía entregarlos en un punto de Granada fijado por los tribunales el pasado día 30. Cuando no se presentó, agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil y la familia de los menores intentaron localizar por teléfono al progenitor, que tenía el móvil apagado. La madre formalizó entonces una denuncia en el juzgado en funciones de guardia de Granada al considerar los hechos como un secuestro parental. «Su madre ha reconocido que él tenía pensado echarle un pulso a la justicia y a los niños ya les había dicho que los iba a hacer desaparecer», explicó Sonia Barea.

Además, según la madre, una sentencia firme ratificada por la Audiencia condena al progenitor a 34 de cárcel por maltrato y continuas vejaciones hacia ella.