La vida de una tigresa y sus cachorros corren peligro en el estado occidental de Maharashtra, en la India, después de que haya sido acusada de matar a cinco personas en las últimas semanas, por lo que la Corte Suprema determinó que los guardabosques del lugar pueden dispararle a matar si no logran capturarla con vida.

Debido a la rápida deforestación de esa zona, los tigres a menudo entran en conflicto con los aldeanos que viven cerca de las reservas naturales, por lo que se puede dar este tipo de incidentes, en donde los felinos atacan a las personas convirtiéndose en "devoradores de hombres". Por eso, el tribunal dijo que no interferirá si los guardabosques se ven obligados a disparar al tigre si no logran capturarlo.

EL MÉTODO DE CAPTURA

El funcionario forestal Pradip Rahurkar, dijo que las autoridades intentarán primero "tranquilizar y capturar a la tigresa", conocida como T1. "Si esto no tiene éxito, el animal tendrá que recibir un disparo para evitar una mayor pérdida de vidas humanas", agregó el funcionario, pero los activistas que interpusieron la apelación en la Suprema Corte, han cuestionado si el animal es responsable de estos asesinatos o la deforestación ha obligado a los tigres a atacar apelando a su instinto natural.

El animal fue visto por última vez en el distrito de Yavatmal. Las autoridades dijeron que también intentarán tranquilizar a los dos cachorros de la tigresa y un tigre macho llamado T2, que ha sido visto vagando por el mismo territorio, pero según los testigos no ha sido el culpable de ninguna muerte.

Los dos peticionarios que llevaron el caso a la corte, alegaron además que el departamento forestal no tiene la "experiencia requerida" para capturar al animal vivo y terminará disparándole. "Estamos haciendo todo lo posible para salvar a T1 y su familia porque son inocentes y vitales para nuestro ecosistema", dijo Ajay Dubey, uno de los peticionarios y conservacionista de la vida silvestre, a la BBC antes de que el tribunal desestimara la apelación.

ESFUERZOS DE CONSERVACIÓN

India es el hogar del 60% de los tigres del mundo y la población de tigres, que había estado disminuyendo durante varios años, ha aumentado constantemente desde el 2006 cuando el país aumentó sus esfuerzos de conservación.

En el 2014, un censo nacional mostró que la población de tigres había aumentado de 1.706 en el 2011 a 2.226, lo que resultó en un aumento del 30%. Esto fue atribuido a los activistas, las iniciativas del gobierno para optimizar las campañas de conservación y concientización en los pueblos.

En el 2017, un tribunal de Maharashtra confirmó la orden de matar a un tigre culpado de asesinar a cuatro personas, a pesar de que los activistas insisten en que el animal debe ser tranquilizado y trasladado a otro lugar.

La mayoría de los ataques contra personas son un encuentro casual que salió mal y las víctimas rara vez son arrastradas como presas. Pero una serie de ataques a personas en rápida sucesión se considera un signo revelador de un llamado "devorador de hombres", lo que pone en peligro a los habitantes de las aldeas vecinas.