La religiosa Juliana Bonoha que acompañó al repatriado Miguel Pajares, recibió ayer el alta médica en Madrid una vez confirmado que no padece la enfermedad de ébola, mientras los análisis efectuados a un paciente nigeriano aislado en el Hospital Clínico de Barcelona han descartado que esté infectado. Tras permanecer 21 días ingresada y aislada al haber estado en contacto con el virus del Ebola, Bonoha ha abandonado el hospital poco antes de las 9.00 horas de esta mañana y "se encuentra bien de salud y animada", aunque "ha pedido expresamente que se respete su decisión de no atender a los medios, ya que necesita descansar". Así lo ha manifestado la Congregación Misionera de la Inmaculada Concepción.