El municipio alpujarreño de Bérchules (Granada) celebró anoche su particular nochevieja de verano, que prevía congregar alrededor de 12.000 personas para comerse las uvas de la suerte en su edición 23, que incorpora, entre otras novedades, una rifa de Navidad con productos típicos del pueblo y la comarca.

Además de miles de docenas de uvas, la organización pone a disposición de vecinos y foráneos 3.000 kilos de mantecados, según ha indicado el presidente de la Asociación Berchulera de la Nochevieja en Agosto, Antonio Castillo, en referencia a una fiesta que comenzó el viernes por la noche, con el concierto del grupo musical Dos indios y un palomo para «calentar motores».

«Una fiesta sin vísperas aquí en Bérchules no se concibe», ha especificado Castillo, quien agrega que el programa de actividades siguió ayer por la mañana con la tradicional diana floreada, charanga, y el paseo de la borriquilla, a la que se bautizó como ‘La Estepeña’ por la colaboración que la empresa ha dedicado a este acontecimiento desde sus orígenes en 1994.

La borriquilla repartirá unos 50 litros de anís, además de los tradicionales polvorones, que podrán recibir los alrededor de 12.000 participantes que se esperan. Uno de los principales atractivos de estos días en Bérchules es poder pasear para ver los belenes que preparan sus vecinos. Así, ayer salió un pasacalles y luego vino la cabalgata, con los Reyes Magos llegando con caballos en pleno agosto.

La Nochevieja de Bérchules quedó fijada en el calendario en 1994, después de que se produjera un fallo en el suministro de la luz que impidió a los vecinos seguir la retransmisión de las campanadas y les obligó a tomar las uvas a la luz de las velas. Desde entonces, decidieron celebrar la llegada del Año Nuevo cada primer sábado de agosto.