Los reyes de Bélgica, Felipe y Matilde, y el primer ministro belga, Charles Michel, han guardado este miércoles un minuto de silencio en el aeropuerto de Bruselas, un año después del atentado yihadista que sufrió y que junto al de la estación de metro de Maelbeekdejaron 32 víctimas mortales.

Con este acto ha comenzado una jornada en recuerdo de las víctimas de los peores ataques terroristas de la historia de Bélgica.

En compañía de víctimas y familiares, así como de personas de los servicios de socorro que intervinieron ese día, los monarcas y el jefe del Ejecutivo guardaron un minuto de silencio a las 07.58 hora local (06.58 GMT), hora precisa de la explosión de las dos primeras bombas activadas por Ibrahim El Bakraoui y Najim Laachraoui en la terminal del aeropuerto de Bruselas, donde murieron 16 personas.

Unos minutos antes, el soberano había depositado unas flores tras la lectura de los nombres de las víctimas, informó la agencia Belga. El tráfico aéreo quedó interrumpido en el aeropuerto a lo largo de la ceremonia, que duró 26 minutos.

Los reyes tenían previsto continuación a la estación de metro de Maelbeek, donde hubo otras 16 víctimas mortales por la explosión a las 09.11 horas (08.11 GMT) de otra bomba activada por Khalid El Bakraoui, que viajaba en un convoy.