El famoso cheque bebé, destinado a fomentar la natalidad y reducir la enorme brecha que separa a España de otros países de la EU en cuanto a ayudas familiares, ha sido criticado por todos los partidos menos el PSOE, por los sindicatos y por el propio ministro de Economía, Pedro Solbes, quien calificó la medida de irreflexiva. Estas son algunas de sus claves.

Tras su visto bueno en el Congreso, la ley que regula la ayuda no será aplicable hasta que se publique en el BOE. El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, confió ayer, justo después de su intervención parlamentaria, en que las familias puedan comenzar a percibir los 2.500 euros por hijo "a mediados de noviembre".

El abono se producirá, con carácter general, un mes después de la entrada en vigor de la norma para aquellos que hayan comunicado el nacimiento o la adopción.

La medida señala a las madres como destinatarias de la ayuda. Los padres solo percibirán directamente la prestación cuando se den uno de estos dos casos: si la madre fallece antes de haberla solicitado o si esta cede al padre el derecho a cobrar el dinero.

Las familias beneficiarias, tanto las españolas como las extranjeras residentes en el país, pueden pedir la ayuda, como ya lo han hecho cerca de 100.000.