El número de especies de aves comunes en declive casi se ha triplicado en los últimos diez años en España, de 14 especies registradas en 2005 a las 38 actuales, y hoy una de cada tres especies que pasan la primavera en territorio español se encuentra en retroceso en sus poblaciones. Estos son algunos de los datos presentados por SEO/BirdLife en el marco del 23º Congreso Español de Ornitología, que se celebra en Badajoz, donde se ha puesto de manifiesto que en primavera, momento clave al coincidir con la época de reproducción, el 37% de las especies analizadas muestran una situación desfavorable.

DE LA CORDORNIZ A LA TÓRTOLA / Así, la golondrina pierde un 24,6% de sus individuos en España, el vencejo un 34,43%, la alondra común el 34,7%, el abejaruco un 17,3 y el gorrión común, el ave más asociada al ser humano, desciende un 15%.

Y existen casos especialmente preocupantes, como el del escribano hortelano, con un retroceso del 66,24%, la codorniz, con un 66% menos de individuos, o la grajilla occidental, que acumula un declive del 50,75%. En el caso de la perdiz roja, el retroceso es del 34% en primavera y del 47% en invierno, el escribano cerillo ha descendido el 43,5%, el mochuelo el 40% y un 26% la tórtola europea.

Son especies ligadas en su mayoría a medios agrarios, afectadas por la destrucción de su hábitat, el impacto de algunas prácticas agrícolas intensivas, el uso de plaguicidas, el abandono rural y el calentamiento global.

«Los malos datos de muchas aves comunes son fiel reflejo de las amenazas que sufre el conjunto de la avifauna», ha señalado el responsable de Especies Amenazadas de SEO/BirdLife, Nicolás López, quien ha afirmado que la caza ilegal, el uso de veneno o las colisiones y electrocuciones en tendidos eléctricos son también causas del declive.

PREOCUPANTE MEDIO URBANO / El descenso poblacional de las aves más ligadas al ser humano atestigua un deterioro de la calidad de vida en España, indica SEO/BirdLife, que recuerda que la oficina europea de estadística Eurostat ha incluido el seguimiento de las poblaciones de aves comunes entre los índices para medir la sostenibilidad y el bienestar social. No obstante, en estos diez años también ha crecido el número de especies de aves que muestran tendencias ascendentes, de 30 en 2005 a 42 en la actualidad, fundamentalmente las especies ligadas a hábitats arbóreos y arbustivos, como el arrendajo, el carbonero común, la totovía o el agateador europeo. «Este ascenso tiene en parte su explicación en el despoblamiento rural, ya que la reducción de superficie cultivada o pastoreada conlleva la expansión del bosque».