«Solo se explica por un fallo en la coordinación o en el protocolo. Había una unidad SVA (soporte vital avanzado, antigua UCI) disponible en la puerta del centro hospitalario de Blanes», afirma Jordi Venanci, coordinador de la Agrupación de Ambulancias de Cataluña de CCOO, en relación al fallecimiento de la niña de 8 años en el hospital comarcal de Blanes, a la espera de su traslado al Trueta de Gerona. A su juicio es difícil entender por qué no se utilizó el vehículo y se esperó a que llegara la unidad pediátrica (SVAp). Explica Venanci que en Cataluña, fuera de Barcelona, solo se utilizan puntualmente las unidades pediátricas cuando se trata del traslado de recién nacidos. Fue la pediatra que atendió a la pequeña quien pidió una ambulancia pediátrica, admite CCOO, pero también defiende la actuación de la profesional. «La movilización de los recursos no es responsabilidad del facultativo sino del Centro de Coordinación del SEM, que hubiera podido optar por enviar otro tipo de ambulancia sabiendo la larga espera necesaria», esgrime Edgar Felip, miembro del comité de empresa de CCOO.