El asesino de Susqueda disparó contra los dos jóvenes que aparecieron muertos y desnudos dentro del pantano. Los dos cuerpos que se recuperaron el martes tienen orificios causados por una bala. La mujer recibió un disparo en la cabeza, como avanzó este periódico. El hombre, por lo menos uno en el tórax, según fuentes consultadas por este diario.

El cuerpo del hombre tiene más orificios. Pero el avanzado estado descomposición en el que se encuentra su organismo no permite precisar si el resto de heridas fueron causadas por arma de fuego o por arma blanca. Que fueran también balazos reforzaría la verosimilitud del relato que dio un hombre interrogado hace días por los Mossos d’Esquadra.

Este vecino aseguró haber oído tiros y gritos en el entorno de una cantera cercana a la presa. Describió una secuencia de tres o cuatro disparos, un grito de desesperación y, a continuación, un último tiro. Cuadraría con el análisis forense que el asesino primero hubiera tiroteado al hombre y, después, matara a la mujer. La cantera está próxima al lugar en el que aparecieron los dos cuerpos. Pero muy lejos del Coll de la Palomera, el punto en el que apareció el coche de Marc (23 años, Arenys de Munt) y de Paula (21 años, Cabrils), las dos víctimas, aún sin identificar oficialmente. La distancia más corta por agua entre ambos puntos es de tres kilómetros. Y hay varios recodos entre ellos. De modo que es poco probable que los cuerpos recorrieran la distancia impulsados por el agua, que va en sentido contrario.

Desde la cantera, el camino que rodea el embalse empeora notablemente. Tanto, que cada vez resulta más difícil de creer que dos jóvenes como ellos, que no conocían muy bien el terreno, osaran transitar esa ruta con su Opel Zafira hasta el lugar donde este fue localizado. Una hipótesis que casaría con el relato del testigo es que el criminal llevara el coche desde el lugar del homicidio hasta el que fue hallado.

La investigación del crimen indica que los Mossos buscan a un sospechoso capaz de actuar con la cabeza fría tras asesinar a dos jóvenes. Porque trabajó intensamente para borrar las pistas, empezando por deshacerse de los cuerpos. Los hundió en el agua cargándolos con una mochila que tenía la ropa de las víctimas y una pesada piedra. El cuerpo de Marc fue hallado con la mochila enredada entre sus brazos. Lo que cargara a Paula sigue sin aparecer.

PROFUNDIDAD / Otra hecho que imaginan los Mossos del asesino es que debe conocer muy bien el lugar. Si optó por deshacerse del Opel eligiendo un camino tan maltrecho como el que conecta la cantera con el Coll de la Palomera tuvo que hacerlo porque sabía que allí existía un acceso hasta el agua. Quizás sabía también que las aguas de esta playa, a los pocos metros, se vuelven profundas repentinamente.