La Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR, en las siglas en inglés) ha acordado este viernes la creación de un área protegida marina de 1,55 millones de kilómetros cuadrados en el Mar de Ross, en el océano antártico,la reserva más grande del mundo.

La decisión ha sido tomada por los representantes de 24 países y de la Unión Europea, en la clausura de una reunión que comenzó el 17 de octubre en la ciudad australiana de Hobart bajo la presidencia de Rusia.

Durante la cita se han analizado las propuestas sobre la creación detres áreas marinas protegidas que en total abarcan más de cinco millones de kilómetros cuadrados en aguas antárticas.

UNA PROPUESTA DE TRES

Sin embargo, el grupo solo ha aprobado la propuesta de Estados Unidos y Nueva Zelanda, centrada en la protección del Mar de Ross, mientras que los restantes planes se seguirán negociando en próximas reuniones.

El Mar de Ross es uno de los ecosistemas marinos intactos del mundo en el que habitan un tercio de los pingüinos Adélie del planeta, un cuarto de la población de los pingüinos emperador, además de petreles antárticos, focas Wedell, merluzas negras y una especie única de orca.

Esta gran reserva marina, cuya creación entrará en vigor a finales del próximo año, incluye un área de 1,12 kilómetros cuadrados, es decir el 72% de su superficie, en la que se prohibirá la pesca.

ACUERDO HISTÓRICO

"CCAMLR ha hecho historia al declarar la mayor área marina protegida en el Mar de Ross para preservar a pingüinos, focas, ballenas e innumerables criaturas", ha dicho Andrea Kavannagh, directora de la asociación sobre temas ambientales The Pew Charitable Trusts, en un comunicado de la Alianza del Océano Antártico.

"Esto no hubiera sido posible sin la unión de Rusia y el resto de países para poder alcanzar la histórica decisión de proteger el Mar de Ross. Los gobiernos de Estados Unidos y Nueva Zelanda deben ser felicitados por este esfuerzo durante los últimos seis años", ha agregado Kavanagh, en alusión a la negativa el año pasado de Moscú y Pekín a la creación de las áreas marinas protegidas en la Antártida.

"El acuerdo supone un hito en la protección de la Antártida y el océano antártico. Más de 1,5 millones de kilómetros están destinados a la conservación, un área que equivale a Francia, España y Alemania juntos, con más del 70% con la total protección marina", ha destacado el experto en océanos del Fondo Mundial para la Naturaleza WWF-Australia, Chris Johnson.

Pero Johnson también ha alertado en un comunicado de que el acuerdo, que supone también una medida contra el cambio climático, "puede expirar en 35 años" por lo que ha instado a que las áreas marinas protegidas sean permanentes.