Quizá se deba a las costumbres culinarias de los australianos, en materia de tentempiés. Nada que objetar a que para matar el gusanillo alguien se lleve un pepino al cine. En principio no es habitual, pero es algo saludable. Más controvertido es que el pepino aparezca intacto entre los desechos de la sala junto a los recipientes de palomitas y latas de refrescos, como ha sucedido en el Hayden Orpheum Picture Palace, una sala de Sidney, donde los servicios de limpieza del local descubrieron el vegetal. Sin mordeduras.

La aparición de la hortaliza resulta especialmente curiosa si se sabe que en la sala de marras se exhibía la película 'Cincuenta sombras más oscuras'. Así que cuando la noticia se extendió después de que los responsables del cine mostraran la cucurbitácea por internet, muchos barajaron la posibilidad de que su destino no fuera exactamente el de satisfacer el apetito, gastronómicamente hablando, claro está, de un espectador o espectadora, vegano o no.

En la página de Facebook del cine, donde la foto ha tenido un gran éxito, entre las risas maliciosas se multiplican las expresiones de asco por el hecho de que para mostrar un primer plano del hallazgo los empleados no utilizaran guantes y, además, lo exhibieran orgullamente enhiesto.

Aunque las críticas de los medios a la película, segunda parte de la popular trilogía erótica sobre sadomasoquismo 'light', han destacado que entre los protagonistas, Jamie Dornan y Dakota Johnson, no existe mucha química sexual, siempre hay espectadores inquietos que solo se fían de su propia experiencia y satisfacción. Por lo demás, se ignora si el pepino se encontró en medio de la sala o bien en sus últimas filas, ese lugar que hace muchos años y en los cines de barrio español se conocía, jocosamente, como la "fila de los mancos".