Al menos 141 personas permanecen desaparecidas tras el deslizamiento de tierras que sepultó ayer por la mañana el pueblo de Xinmo, según la agencia de noticias estatal Xinhua. Los equipos de búsqueda se afanaron en rescatar a supervivientes entre los escombros, pero por ahora solo han podido encontrar a una pareja y su hijo. Las escenas de destrucción absoluta mostradas por la televisión estatal no permiten mucho optimismo. Las 46 viviendas del pueblo han quedado enterradas en una masa de piedras y barro proveniente de la ladera de la montaña. «Hay toneladas de rocas, esto es una zona sísmica», dijo un jefe policial. En esta época del año son frecuentes las lluvias torrenciales en China y es común que se produzcan inundaciones, desprendimientos y otras catástrofes motivadas por fenómenos meteorológicos.