Alemania comenzó ayer a recuperar la normalidad con el restablecimiento de buena parte del tráfico ferroviario tras el paso del temporal Friederike, que causó la muerte de al menos ocho personas en el país. La compañía de ferrocarriles Deutsche Bahn, que el jueves suspendió todos los trenes de larga distancia dejando a miles de viajeros varados en las estaciones, anunció ayer el restablecimiento parcial de los servicios.

Sigue habiendo importantes restricciones en los estados de Renania del Norte-Westfalia (oeste) y Baja Sajonia (este), donde los operarios trabajan para liberar las vías de árboles, ramas y otros objetos derribados por los fuertes vientos. Según informaciones de la policía y los servicios regionales de emergencia recogidas por la prensa local, al menos ocho personas perdieron la vida en accidentes provocados por el paso de Friederike.

De las dos últimas víctimas informó ayer en un comunicado la policía del estado de Sajonia Anhalt: un hombre de 65 años murió en la localidad de Benndorf al caer de un tejado que intentaba asegurar y un joven de 34 falleció al ser golpeado por la caída de un árbol en Hohenmölsen.

La tormenta llegó a Alemania procedente de Holanda y atravesó el centro del país en dirección al este, con ráfagas superiores a los 130 kilómetros por hora. El Servicio Alemán de Meteorología (DWD) certificó el jueves que la fuerza de Friederike superó a la del temporal Kyrill, que hace ahora 11 años causó cerca de 40 muertos en Europa, al registrarse rachas de viento de hasta 203 kilómetros por hora.