El presidente de la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C, Mario Cortés, consideró ayer que el Gobierno "ha vendido humo" con el plan estratégico para abordar esta enfermedad porque "no recoge una partida presupuestaria específica para financiar los nuevos fármacos".

Cortés hizo estas declaraciones a las puertas del Congreso de los Diputados antes de registrar 201.019 firmas recogidas en un mes para que el Ejecutivo dote el plan, que presentó ayer el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, de una partida extraordinaria para "atajar de una vez por todas" la enfermedad.

El presidente de la Plataforma destacó que el ente público "ha dado 30.000 millones de euros para rescatar autovías y a nosotros nos siguen negando una partida económica para rescatar nuestras vidas", afirmó Cortés.

Alonso aseguró ayer que 95.524 personas en España están diagnosticadas de hepatitis C, de las que 51.964 tienen una fibrosis hepática avanzada (a partir de F2), a los que "se les dará prioridad" en el tratamiento, para los que se destinarán 727 millones. El ministro garantizó que las autonomías tendrán "suficiencia financiera" para acometer el plan, no obstante apuntó que Hacienda dará la "garantía financiera" a las comunidades para poder abordar el pago de estos medicamentos.

La plataforma exigió, que "desde ya" se trate a los pacientes que tienen una fibrosis hepática en fase 4 --la más avanzada--, porque "sigue muriendo gente. No son muertes, son asesinatos".

Representantes de PSOE, IU, UPyD, Podemos y Convocatoria por Madrid mostraron su apoyo a los afectados. Así, el presidente de la gestora del PSM, Rafael Simancas, pidió al Gobierno y a la Comunidad de Madrid, Ignacio González, que por "pura humanidad" suministren los medicamentos. Por su parte, la eurodiputada de IU Paloma López reclamó que los autoricen "de una vez" para que se utilicen las licencias obligatorias de los nuevos fármacos.

La excandidata de Izquierda Unida a la comunidad madrileña, Tania Sánchez, sentenció que el Gobierno "torea" a los enfermos, mientras que el coportavoz de Equo, Juantxo López de Uralde, reclamó que no "se juegue" con vidas humanas.