El presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, presentó ayer en Sevilla la memoria de actividades 2016 de la entidad, de las que se han beneficiado alrededor de dos millones de personas durante el pasado año en el total de provincias en las que la institución tiene actividad.

El acto, que congregó a más de 300 personas en el patio de la sede sevillana de la Fundación y estuvo conducido por el periodista Jesús Vigorra, contó también con la intervención de diferentes representantes del mundo de la cultura, la empresa o la acción social que han colaborado con la Fundación Cajasol, como el presidente de la Confederación de Empresarios de Córdoba, Antonio Díaz; la empresaria Raquel Revuelta; el cantaor Manuel Lombo; el investigador Guillermo Antiñolo; el presidente de la Fundación Real Betis, Rafael Gordillo; y el obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza.

Durante el año 2016, la Fundación Cajasol incrementó el presupuesto destinado a su actividad, lo que permitió destinar más recursos a estas iniciativas y proyectos que se enfocan de manera preferente en tres grandes ejes: la acción social, la promoción de la cultura y el arte, y la formación y el fomento del emprendimiento.

Tal y como explicó el presidente de la Fundación Cajasol, «programas como Andaluces Compartiendo nos han vuelto a dar un ejemplo de la gran fuerza que tiene la solidaridad en nuestra tierra, como ha demostrado el número cada vez mayor de empresas colaboradoras y también la respuesta de los voluntarios y los consumidores», destacó Pulido.

Un segundo bloque que históricamente ha tenido también un protagonismo indiscutible dentro de los objetivos de la Fundación ha sido la promoción de la cultura y el arte. En este sentido, Pulido dijo que «la entidad ha abierto sus espacios a toda la sociedad, convirtiéndose en referente de la acción cultural, sin olvidar las tradiciones como el flamenco, los toros, el carnaval o la Semana Santa». Así, durante el pasado año se diversificó la agenda cultural, con el deseo de alcanzar un público más amplio y variado. Un programa de actividades en el que se mantuvo el compromiso con la divulgación del patrimonio cultural, histórico y artístico, siendo fieles como siempre a las tradiciones más arraigadas y, al mismo tiempo, atendiendo a las nuevas propuestas de vanguardia.

FOMENTAR EL EMPRENDIMIENTO / Y, por último, el tercer gran bloque, el fomento del emprendimiento y el apoyo a la actividad económica, ya que «sin formación no hay desarrollo económico y bienestar», señaló Pulido. En este sentido, destacó la ya relevante notoriedad y relevancia que ha conseguido el programa 100 caminos al éxito, que ha logrado impulsar desde su nacimiento 210 nuevas iniciativas empresariales, 80 de ellas el pasado año, y puso en valor el ciclo de conferencias Programa Talento Nobel.

Además, durante su discurso se refirió también a otras dos líneas de actuación como son el deporte y la investigación. Sobre la primera, Pulido resaltó no solo la importancia de la parte física del deporte, sino también «los valores de la actividad deportiva trasladados a los jóvenes».

En definitiva, durante el 2016 la Fundación Cajasol quiso estar más presente aún en la vida cultural, social, formativa y empresarial de Andalucía, así como en Castilla-La Mancha, región en la que la institución ha tenido también una presencia activa a lo largo del pasado año.

Tal y como destacó Antonio Pulido, «la presentación de la memoria es siempre un momento especial, no solo por la satisfacción de ver el trabajo realizado, sino por la oportunidad de poder contribuir un año más, modestamente, desde nuestra actividad, al bienestar de las personas. Además, supone una sensación de humildad, de reconocimiento de que aún podemos hacer más, y seguramente también de hacerlo mejor», concluyó Pulido.