Cinco cuerpos decapitados y con impactos de bala fueron abandonados el martes en una funeraria del municipio mexicano de Guachochi, informó ayer la fiscalía del norteño estado de Chihuahua. El portavoz de la fiscalía, Carlos Alfredo Huerta, señaló que tras una alerta de la funeraria se inició de «manera inmediata una investigación», según la cual los cinco hombres murieron en un «enfrentamiento que sostuvieron los integrantes de dos células criminales» que actúan en el estado. Se trata de los grupos conocidos como Gente Nueva, del Cártel de Sinaloa, y la Línea, del Cártel de Juárez, «que se disputan el trasiego de drogas sobre todo en la zona serrana de la región». El choque, tuvo lugar cerca de la cabecera municipal de Guachochi. Un grupo llevó el martes a dos de las víctimas «decapitadas» a la funeraria y horas después otra persona dejó los otros tres cadáveres sin cabeza.