Dos de cada cinco hombres en España realizan a diario tareas domésticas y tres de cada cinco se ocupan con regularidad de los niños. Lo dice un informe hecho público por el Instituto Nacional de Estadística (INE), a partir de datos recogidos por la agencia estadística europea Eurostat. Con todo, pese a que la participación masculina aumenta, las mujeres siguen siendo las que más se ocupan del cuidado y educación de los hijos y del hogar, por encima de la media de la UE, según un estudio que analiza el ámbito personal, laboral y diversos hábitos de vida en Europa entre ambos sexos.

En todos los Estados miembros, hay una proporción mucho mayor de mujeres que de hombres que realiza las tareas relacionadas con el cuidado de los niños, las tareas domésticas y la cocina. En concreto, el 92% de las mujeres se ocupa de media en Europa del cuidado y educación de sus hijos, porcentaje que en España llega al 95% mientras que en el caso de los varones la media europea es de un 68%, igual que el porcentaje español.

En cuanto a las tareas domésticas, el 79% de las mujeres en la UE cocinan y/o realizan las tareas del hogar a diario (un 84% en España), en comparación con el 34% de los hombres (un 42% en España).

El estudio revela asimismo una mayor proporción de mujeres (33%) que de hombres (29%) en la UE con estudios superiores. En España, el porcentaje de hombres y mujeres con educación superior está por encima de la media de la UE (33,0% para los hombres, 38,4% para las mujeres).

Sin embargo, el estudio constata una diferencia en las tasas de empleo entre mujeres y hombres, que aumenta con el número de hijos. Así, la tasa de empleo de las mujeres sin hijos era del 65%, mientras que la de los hombres era del 73%. La encuesta revela que las mujeres abandonan el hogar familiar, porque se emancipan, dos años antes que los hombres en la UE (25 años frente a 27). Las mujeres también se casaron antes en casi todos los Estados miembros y en cuanto al nacimiento del primer hijo, en el 2015, las mujeres de la UE tuvieron sus hijos a la edad de 29 años de media, pasando de 26 años en Bulgaria, Letonia y Rumanía a casi 31 años en España e Italia.

En general, los hombres tienen mayor predisposición a percibir su salud como buena aunque, a pesar de sus diferencias, las mujeres y los hombres en la UE están igualmente satisfechos con sus vidas. El cáncer, las cardiopatías isquémicas (por ejemplo, el infarto de miocardio) y las enfermedades cerebrovasculares figuran entre las tres causas más comunes de muerte, tanto para mujeres como para hombres en la Unión Europea.