El número de muertos por incendios en el hogar en España ha sido de 51 en los dos últimos meses, un 50 % más que en el mismo período del invierno anterior, según un informe de la Fundación Mapfre y de la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB) dado a conocer ayer. El estudio se centra en 2015 -último año sobre el que hay datos completos- cuando fallecieron 143 personas por incendio, un 11,7% menos que el año anterior, y adelanta datos de los dos últimos meses que revelan que entre diciembre de 2016 y enero de 2017 han fallecido 51 personas por incendios en viviendas, frente a las 34 contabilizadas entre diciembre de 2015 y enero de 2016.

La causa principal de estos fallecimientos ha sido el descuido con un radiador, brasero o chimenea, normalmente en el salón de la vivienda, y la mayoría de las veces -más de la mitad- en horario nocturno, concretamente entre las ocho de la tarde y las ocho de la mañana. Por comunidades, la que más víctimas ha registrado en los dos últimos meses han sido Andalucía (10) y Valencia (9), seguidas por Cataluña y Castilla-La Mancha (8).

Siete de los incendios ocurridos en las últimas semanas han sido con braseros, un elemento que no debería usarse porque es peligroso tanto por la posibilidad de quemar ropas y objetos cercanos como por la emisión de gases, según precisó el director de Prevención y Seguridad Vial de Fundación Mapfre, Jesús Monclús.