En 1968, una pareja de escritores de best sellers , Dominique Lapierre y Larry Collins, publicó O llevarás luto por mí , exitoso libro de investigación sobre Manuel Benítez El Cordobés , y que abarca desde su nacimiento, en 1936, hasta 1967, cuando este torero cordobés estaba en el cénit de su popularidad. Esta original y exitosa biografía también sirvió para analizar la España de la posguerra y de la dictadura franquista.

Casi medio siglo después, el director Alberto Esteban retomó la historia del mediático torero para realizar un documental, Y no llevaste luto por mí , título que hace un guiño a la obra de Lapierre y Collins, y que esta noche (22.15 horas) estrena TVE, dentro de su espacio El documental de La 2 .

El apoderado Rafael Sánchez El Pipo consiguió que ese joven carismático se convirtiera en un fenómeno social y no solo taurino. Así, en tres años, entre 1960 y 1963, tras más de doscientas corridas como novillero, tomó la alternativa y, desde entonces, su ascenso en el mundo del toreo fue imparable.

Gracias a una gran campaña publicitaria, Manuel Benítez, nacido en el seno de una familia muy humilde, se convirtió en un auténtico ídolo que personificaba la ambición del país. Su llegada a las plazas cambió el modo en el que se veía la tauromaquia. ¿Cuál fue la clave de ese éxito? ¿Cómo un hombre que no procedía estrictamente del mundo del toreo consiguió revolucionar de tal modo la sociedad? ¿Dónde acaba la leyenda y empieza el hombre?

TESTIMONIOS

La producción analiza la figura del torero cordobés Manuel Benítez como icono español de los años 60, una época de cambio social y de costumbres. Para ello, cuenta con los testimonios de toreros como Palomo Linares, Paco Camino, Jaime Ostos y el propio Manuel Benítez. También intervienen intelectuales como Dominique Lapierre, Diego Galán o Santos Juliá, y otras personas muy ligadas al mundo del toro como Alvaro Domeq, Salvador Sánchez Marruedo, Miguel Molina y Federico Arnás, entre otros.

Estas entrevistas, junto a las imágenes de archivo de RTVE y otros archivos fotográficos privados, una banda sonora original y una posproducción que incluye animación, sirven para sumergirnos en un viaje en el tiempo para explicar cómo un hombre apenas conocido tres años atrás se convierte en todo un icono de la época y fue portada en tres ocasiones en la revista estadounidense Life .