La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 18 años de cárcel a un agente del Cuerpo Nacional de Policía que asesinó de tres disparos, en agosto del 2014, a un amigo suyo que trabajaba como encargado en el bar que ambos regentaban. La Audiencia condena al agente como responsable de un delito de asesinato tras ser declarado culpable por un jurado popular.

Los magistrados consideran probado que el 14 de agosto del 2014 la víctima acudió a la cafetería que regentaba junto al policía, situada en el distrito madrileño de Hortaleza, para comunicarle su intención de dejar su puesto de encargado. Dentro del local, que no estaba abierto al público, ambos mantuvieron una discusión, que el policía zanjó descerrajando tres disparos a su víctima, que murió de forma inmediata.

Durante el juicio, el policía admitió haber disparado tres tiros a su amigo, uno en el tórax, otro en el abdomen y el último en la espalda. Pero alegó que la víctima le intentó arrebatar el arma en el transcurso de una pelea previa, por lo que actuó en legítima defensa, y argumentó que tenía las capacidades alteradas por su adicción a las drogas.