Animas puso punto y final de luto a un espléndido Lunes Santo, el día de contrastes cofrades por excelencia, en el que la corporación de San Lorenzo volvió a impresionar por su seriedad, rigor y particular sello. Salieron, como corresponde, con el sol ya lejano para que la noche acompañe desde el principio al manto de tinieblas. Sin embargo, Animas es la hermandad que hace lucir la oscuridad, este año puede decirse que más que nunca, ya que pudo verse el luminoso resultado de la restauración realizada por Ana Infante de la Torre a la titular de la cofradía, Nuestra Señora Madre de Dios en sus Tristezas. Jamás las tristezas del corazón pueden brillar tanto en la noche.