La cara de algunos cofrades de La Paz no tenía precio con una sonrisa de oreja a oreja. Y es que ayer recibieron un premio a sus esfuerzos después de haber vivido la que posiblemente haya sido peor Cuaresma de su historia, causada por el accidente que dañó severamente la orfebrería del palio, que puso en peligro la salida procesional y que se solucionó justo a tiempo. Incluso, ha habido capacidad para estrenar el frontal de los faldones del paso de palio, bordados en color crema por Rafael Jódar.

Respecto al cortejo, cabe decir el soberbio paso de Jesús de Humildad y Paciencia, y es solo un ejemplo, arrancó series de aplausos en la Carrera Oficial, mientras que La Paz lució tan hermosa como era de esperar, por cierto, ya no de blanco riguroso, sino con colores pastel ligeros (rosas champán y otros tonos elegantes) entre las orquideas albinas. Y por supuesto, se recordó mucho, muchísimo, a Rafael Muñoz. La Virgen llegó luto por él.