Miramos para el cielo todos los días, se aproxima nuestra Semana Grande, deseamos que sea radiante. Cada cofradía lleva un sueño, una ilusión, una realidad. La espera se ha hecho muy larga, un año para mostrar por las calles de Córdoba con orgullo infinito a sus Titulares.

En el Miércoles Santo, San Lorenzo se viste de gala para recoger en su barrio a Nuestro Padre Jesús del Calvario y a Nuestra Señora del Mayor Dolor, pasean como siempre, despacito, lentamente para poder apreciar su belleza. La belleza joven de Nuestro Señor y la belleza inmaculada y madura de Nuestra Madre, Madre que estrena este año como novedad un repostero con la imagen de Jesús del Calvario e inspirado en el azulejo situado en San Lorenzo, realizado por nuestro hermano Mario Ramos, y un rosario de filigrana de plata dorada y amatista donado por nuestro grupo joven. Se trata de jóvenes que son el futuro de nuestra hermandad y que poquito a poco se van formando en todo lo que rodea a nuestra Cofradía, desempeñando una labor maravillosa entre ellos, con un nexo de unión, el amor por Nuestros Titulares.

Además, a partir de este año nuestros hermanos cuentan con una nueva Casa de hermandad, proyecto hecho realidad y que supone una ventaja sin duda para reunir y hacer hermandad, que es de lo que se trata, porque Tú sabes Señor mío que "Jesús del Calvario, en vos confío".