El sol, el calor y la emoción fueron las notas principales que llenaron una tarde donde las hermandades de vísperas vieron recompensado todo el trabajo del año.

La primera de las hermandades en ponerse en la calle fue la de las Lágrimas, del Parque Figueroa. En un año en el que por primera vez las calles del Parque Figueroa vieron nazarenos, ya que en esta ocasión la hermandad, como estreno principal, presentó los primeros equipos de nazarenos cubiertos en total de 20.

Así entre los rojos capirotes se vislumbraba el paso de la Virgen de las Penas, adornado con un exuberante exorno floral a base de lilium blanco. Los sones de la sinfónica de Dos Torres pusieron el resto para hacer vibrar a los hermanos de las Lágrimas por barrios tan modernos como el de Arroyo el Moro.

Casi con una hora de diferencia, fue en esta ocasión la música de la Agrupación Cristo de Gracia la que entonaba la Marcha Real al Cristo de la Oración y Caridad, que poco a poco se elevaba sobre su paso.

En este Sábado de Pasión, el crucificado fue exornado con un calvario ornamentado con diversas variedades florales, complementado con varias jarras de clavel rojo.

Distintas novedades presentó la hermandad de la Conversión, casi todas destinadas al cortejo. Así, estrenó 22 equipos de nazarenos, 10 esclavinas, ropón de pertiguero y la primera fase de su nueva cruz de guía.

Mientras el Cristo de la Oración y Caridad avanzaba por las calles de la barriada de las Electromecánicas de manos de su recién constituida hermandad de pleno derecho, la plaza de Cañero era un hervidero de vecinos cofrades y curiosos que se acercaron para ver salir a la joven hermandad de la Presentación al Pueblo.

Se trataba de la segunda salida procesional del Señor de los Afligidos que, en 2016, realizó Manuel Martín Nieto. El titular de la cofradía presentó una renovada estética al estrenar el nuevo paso. Un conjunto de ocho trabajaderas en fase de carpintería, realizado por Juan Amador García Casas de la localidad cordobesa de La Rambla.

El Señor de los Afligidos cruzó con solemnidad las calles de Cañero y Fidiana a los sones de la Agrupación musical de la Cena.

La última de las procesiones de vísperas la protagonizó la pro-hermandad del Traslado al Sepulcro. La corporación efectuó su salida procesional desde la parroquia de Nuestra Señora de Consolación hacia la parroquia de las Santas Margaritas para hacer estación de penitencia.

Como en años anteriores Nuestra Señora de la Salud y Traspaso fue portada a hombros sobre sus andas procesionales por hermanos de la joven cofradía. Como estreno presentó una cruz de caoba para el paso de salida, mientras que el acompañamiento musical estuvo a cargo del trío de capilla, Trivium, de Córdoba.

De este modo concluía un Sábado de Pasión con estas cuatro cofradías en la calle, mientras en los templos se vivían los últimos retoques a los pasos procesionales que sin dura harán hoy vivir un Domingo de Ramos a la altura de una histórica Semana Santa cordobesa 2017. H.