Miles de personas presenciaron ayer una de las tradiciones más populares de la Semana Santa de Málaga, el desembarco de la Legión, su particular desfile a marcha rápida por el centro de la ciudad y el emotivo traslado de la imagen del Cristo de Mena.

Los ministros de Defensa, María Dolores de Cospedal, y Justicia, Rafael Catalá, asistieron a los actos, que contaron con la participación de la Compañía de Honores del Tercio Don Juan de Austria III de La Legión, que llegó al puerto malagueño en el buque de transporte de la Armada Contramaestre Casado.

El desembarco fue presenciado por mucho público, al igual que el recorrido por las calles y el traslado del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Ánimas, conocido como Cristo de Mena, por los legionarios a hombros desde la iglesia de Santo Domingo a su trono en el que salió en procesión por la tarde. Los legionarios entonaron el Novio de la Muerte, que no es el himno de la Legión pese a ser muy conocido, y elevaron a pulso a este Crucificado, en un acto en el que tocó la banda de música de la Brigada de La Legión Rey Alfonso XIII.

Cospedal presidió los actos en un día soleado junto al jefe de la Fuerza Terrestre, el teniente general Gómez de Salazar Mínguez, y también asistieron otras autoridades como el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, o la consejera de Educación de la Junta de Andalucía, Adelaida de la Calle. La exalcaldesa de Madrid Ana Botella, la portavoz del PP en el Ayuntamiento madrileño, Esperanza Aguirre o el locutor radiofónico Luis del Olmo acudieron igualmente al traslado.

Un destacado cielo azul y los aplausos de los asistentes acompañaron la solemnidad del acto en el que se homenajeó a la figura del Cristo, se entregó el estandarte de éste a la legión protagonista del próximo desfile y se recordó a los caídos en las misiones militares del ejército español.

La imagen del Cristo de la Buena Muerte fue tallada por Francisco Palma Burgos en 1942 y sustituyó a la anterior, que se perdió en 1931 y era del imaginero Pedro de Mena. La Congregación del Cristo de Mena se fundó en 1915 tras la fusión de la Cofradía del Cristo de la Buena Muerte, creada en el XIX, y de la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, de la que constan referencias de 1759, y la Legión se vinculó a esta corporación en 1921.