Y el Campo de la Verdad se revolucionó de nuevo. El Puente Romano era ayer del Descendimiento, que estrenaba elementos del guión, cuatro nuevas bocinas y diez varas de presidencias realizadas por manuel Aguilera Villanueva. Los paños de las bocinas se bordarán en oro en el taller de Antonio Villar, precisamente el vestidor de la hermandad. Pero, y si se permite el doble sentido, hablando de "guión" mejorado no hay que olvidar que la "película" en sí, todo un clásico, volvió combinar lo más tradicional con los detalles que despiertan pasiones en el barrio, clavel sangre de toro para el Cristo del Descendimiento y una enorme variedad de flor blanca para la Señora del Buen Fin.