El Buen Suceso también pudo olvidar ayer sus dos últimos años, en donde la lluvia condicionó toda la estación de penitencia o, directamente, como en el 2013, le obligó a supenderla. En esta ocasión, el sol lució y unas rosas color champán embellecían las piñas del paso de la Virgen de la Caridad, estuvo acompañado por la Sociedad Filarmónica de Jaén, con un cuidado repertorio de marchas clásicas y fúnebres, en esa deriva de los últimos años para acentuar el carácter serio y de luto de dolorosa. El paso de Nuestro Padre Jesús del Buen Suceso estuvo acompañado por la Agrupación Musical Jesús Nazareno de Peñaflor, y se usó el clásico clavel rojo para adornar el misterio.