Un año más, Córdoba busca su Semana Santa el Viernes de Dolores en Capuchinos, donde cada año se vive el mejor preámbulo para los días grandes que están a la vuelta de la esquina.

Desde primeras horas de la mañana, la plaza de Capuchinos fue un hervidero de fieles dispuestos a reencontrarse con la Señora de Córdoba, la Virgen de los Dolores. A las 11 de la mañana, el obispo de la diócesis, Demetrio Fernández, daba comienzo en San Jacinto a la fiesta de regla de la cofradía.

En su homilía, el obispo comenzó recordando cómo la fiesta del Viernes de Dolores «es el pórtico de la Semana Santa», una antesala que sirve de «encuentro con María». Posteriormente, habló de las alegrías y contratiempos que están presentes en nuestras vidas y recordó que «el primero en darnos esperanza es Jesucristo, que ha experimentado el sufrimiento en su propia carne».

DEFENSA DE LA VIDA / Igualmente, instó a los presentes, que abarrotaban el templo de San Jacinto junto a numerosas autoridades civiles y cofrades, a vivir la Semana Santa abriendo el corazón a Jesús. «Que la Virgen de los Dolores nos ayude a vivirla, ya que es madre de la vida. También de aquella que no llega a nacer. La vida corre peligro y hemos de pedirle a María Santísima que la proteja en sus inicios, cuando corre más peligro», resaltó, en un alegato contra el aborto, en el que incidió después contraponiéndolo a fenómenos como «el gran suicidio demográfico» que sufre Europa.

Tras la tradicional misa ante la Virgen de los Dolores, el prelado bendijo en Capuchinos el nuevo llamador del misterio de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, una obra realizada por el orfebre cordobés Emilio León.

BESAMANOS Y BESAPIÉS / Precisamente, en Capuchinos estuvo expuesta en besamanos la Virgen de la Paz y Esperanza, que lució en las puertas del templo ante un elaborado altar presidido por la imagen de San Rafael. Al mediodía, el obispo rezó el Ángelus acompañado de los cantos y ofrenda floral de los alumnos del colegio Divina Pastora.

No fue la única imagen que estuvo expuesta, ya que en la iglesia de San Agustín se pudo ver al Cristo de las Angustias en besapiés. Un acto de devoción que también se celebró en la iglesia de los Padres Trinitarios, donde estuvo expuesto a la veneración de los fieles el Cristo de Gracia. Asimismo, en la basílica de San Pedro el Cristo de la Misericordia estuvo expuesto en besapiés.

La tarde noche, sin embargo, fue para los vía crucis. Así, desde distintos templos partieron las imágenes titulares para recorrer las principales calles de sus respectivas feligresías.

Por San Pedro, el Cristo de la Misericordia; en la Huerta de la Reina, Jesús de la Redención; en San Lorenzo, el Cristo de Ánimas y el Señor del Prendimiento, por Trinitarios lo hizo Jesús Rescatado; en San Cayetano, Jesús Caído, que lució su remozada figura por la tradicional cuesta; en San Agustín, Jesús Nazareno; en Palmeras, el Cristo de la Piedad, y en el Parque Figueroa, el Cristo de las Lágrimas.

Los piadosos rezos también se vivieron en la Plaza de Capuchinos alrededor de Jesús de la Sangre y en el entorno del santuario de Scala Coeli con el Cristo de San Álvaro.

Muy significativo fue el vía crucis del Cristo de la Providencia, que, por su 30 aniversario, llegó a la Catedral desde La Trinidad, dándose la circunstancia de ser la primera imagen que cruzó el vano de donde estará la llamada segunda puerta de la Catedral.

LAS VÍSPERAS/ Un Viernes de Dolores que conduce al día de hoy, Sábado de Pasión, con distintos actos y con cuatro hermandades de vísperas. Así, a las 16 horas será traladado el Cristo de la Agonía desde el barrio de El Naranjo hasta la Catedral, mientras que la hermandad de la Cena celebrará su vía crucis con el Cristo de la Luz, a las 20.00 horas por las calles de la feligresía de la parroquia del beato Álvaro Córdoba.

En lo que respecta a las procesiones de vísperas, a las 18.00 horas se pondrá en la calle el cortejo de la hermandad de la Conversión, que saldrá desde la iglesia de Nuestra Señora del Rosario (Electromecánicas). Contará con la música de la Agrupación del Cristo de Gracia.

La titular mariana de la hermandad del Cristo de las Lágrimas, María Santísima de las Penas, saldrá a la 17.00 horas desde la parroquia de la Asunción (Parque Figueroa). En la parte musical, el cortejo será acompañado por la banda sinfónica de Cañete de las Torres.

En Cañero, la hermandad de la Presentación al Pueblo se pondrá en la calle a las 19.30 horas, acompañada por la Agrupación Musical de la Sagrada Cena.

Finalmente, la pro-hermandad del Traslado al Sepulcro saldrá desde la iglesia de Consolación a las 21.30 horas.