Pozoblanco vivió un Viernes Santo incompleto, la causa fue la climatología adversa que dejó algo de lluvia, no intensa, pero suficiente para dejar recorridos incompletos o algunas imágenes en sus templos.

Las seis de la mañana era la hora fijada para el inicio del Prendimiento de Jesús, uno de los momentos álgidos de la Semana Santa local. En la plaza de Santa Catalina, se desarrolló el acto con las carreras de Judas, el canto de La Sentencia por parte de Poncio Pilato y el prendimiento de Jesús. Los responsables de la cofradía decidieron continuar en la calle, pero al paso de la carrera oficial unas gotas de lluvia hicieron que el Nazareno emprendiera el camino de regreso a su templo sin representarse las caídas de Jesús ni los encuentros con la Verónica, San Juan Bautista y la Virgen de los Dolores en distintos puntos del recorrido como es tradicional.

Por la tarde, pudo desfilar el Santo Entierro acompañado por una representación de todas las cofradías y hermandades pozoabenses. Este año sin la escolta de romanos a caballo ni la banda del Rescatado por el desencuentro que se produjo a principios de año entre sus responsables y la Agrupación de cofradías, ausencia que sin embargo no restó esplendor al Santo Entierro que este año recorrió el barrio de San Bartolomé. El desencantó volvió pasadas las nueve de la noche cuando se anunció que Nuestra Señora de la Soledad no saldría a la calle por los augurios de lluvia que poco después se hicieron realidad.