Lo peor de las anécdotas es que en el mundo cofrade, y más con el paso del tiempo, pueden llegar a eclipsar la visión general. Es lo que podría ocurrir con la magnífica jornada de procesiones vivida ayer, en la que el calor que soportaron las hermandades más madrugadoras y algún incidente aislado (lipotimias o la figura del misterio que se tuvo que retirar del paso de misterio de La Estrella) no deberían de ensombrecer para el recuerdo. Ni mucho menos. Incluso, podría decirse que los contratiempos no hicieron nada más que engrandecer la Semana Santa cordobesa porque demostraron, por el lado de la seguridad, el buen funcionamiento de los dispositivos especiales de sanidad y asistencia y, por el lado de la capacidad organizativa de las cofradías, la habilidad y capacidad demostrada por La Estrella para sobreponerse al contratiempo y agilizar el paso sin perder la compostura para recuperar el tiempo y no perjudicar en los horarios ni a ella misma ni al resto de las hermandades de la jornada.

6 PERDIDAS DE CONCIENCIA Más datos reveladores respecto al calor y al dispositivo médico desplegado este año. Según informó la Cruz Roja a la Agrupación de Cofradías, a las 41 asistencias médicas realizadas el Domingo de Ramos, donde se registraron auténticos tapones humanos por la asistencia masiva al paso de las procesiones, hay que sumar las 14 atenciones médicas realizadas ayer, 6 de ellas debido a pérdidas de conciencia y una de carácter cardiaco (hay que recordar que la Carrera Oficial este año es un área cardioprotegida y hay en toda ella dispositivos de reanimación).

De esas 14 asistencias, 3 se realizaron en el entorno de la Mezquita--Catedral y 11 en el de la Carrera Oficial. Ayer solo fue preciso hospitalizar a tres de los que fueron asistidos.

RESTAURACIONES Y ESTRENOS Respecto a la jornada cofrade en sí, podrá recordarse como uno de los lunes santos más brillantes de los últimos años, a la par del de la edición pasada, un día donde los estrenos fueron escasos pero de calidad. Dos ejemplos fueron La Merced, con las cuatro figuras en la canastilla, en las capillas del paso del Señor de la Coronación, con las que completa la imaginería planificada para el mismo, o por parte de La Vera Cruz las cresterías de las bambalinas laterales del paso de la Virgen del Dulce Nombre.

Pero si hubo pocos estrenos, algo muy propio en estos tiempos de crisis y en los que el presupuesto de las hermandades se centra en obra social y en conservar el patrimonio, en su lugar se mostraron grandes restauraciones, como la de Ánimas, que lució a la titular de la hermandad,

Nuestra Señora Madre de Dios en sus Tristezas, tras la conciezuda restauración de la experta Ana Infante de la Torre, o la restauración y plateado de los respiraderos, varales y peana del paso de

palio de Gracia y Amparo.

DOS RELIQUIAS / Sin embargo, el espléndido Lunes Santo del 2015 será recordado, sobre todo, como un día de conmovedores gestos, como fue la exhibición de dos reliquias cedidas para la ocasión a la Vera Cruz (el Lignum Crucis, por parte de la Confraternidad de Vera Cruz por el 25 aniversario de la primera estación de penitencia de la corporación cordobesa) y otra de San Pedro

Nolasco, que llevó La Merced por el Año Jubilar Mercedario o la cruz del Mérido de la Pastoral Penitenciaria que lució. Y todo ello sin olvidar los gestos que conmemoraron los 25 años de la Agrupación de Jesús de la Redención, los 10 de la banda de La Estrella, aquella primera chicotá de la Vera Cruz que mandó Javier Romero, los cuatro cirios en honor a de colectivos del barrio que llevaba ante sus ojos la Virgen del Dulce Nombre... Pequeños-grandes hitos a recordar