Desde que se incorporase el paso del Señor Amarrado al cortejo procesional de la hermandad del Huerto, la cofradía no había pasado por La Catedral. Ayer, sin embargo, esta deuda con la talla anónima del siglo XVII se saldó y, por vez primera, los tres pasos cruzaron juntos el Patio de los Naranjos y la Puerta de las Palmas. También se pudo admirar la saya de estreno de la Virgen de La Candelaria, obra de Jesús Rosado e inspirada en motivos de, precisamente, la imagen de La Candelaria de La Catedral. Para el exorno, se eligió este año flores en color lila para el Señor de la Oración, clavel rojo para el monte del Amarrado y rosas de sutil color champán para la Virgen de la Candelaria.