La hermandad del Calvario, que cerrará la nueva carrera oficial del Miércoles Santo, entrando en el itinerario común a las 20.27 horas, es de las pocas cuyo recorrido no se ve ni excesivamente alargado ni recortado por los innumerables cambios de esta inédita Semana Santa. Ello no significa que no tenga ningún reto ya que, fieles a su carácter y a raíces ancladas en el rezo del vía crucis durante la estación de penitencia, han buscado un itinerario que llame al recogimiento, explicaba ayer su hermano mayor, Rafael Guerra. Así, será una de las hermandades del Este del Casco Histórico que pasen por enclaves como La Magdalena o San Pedro. Su regreso será por San Pablo, entrando en el templo a las 0.30 horas. Capítulo aparte es el significado de esta especial Semana Santa, con el protagonismo de la Catedral, para la hermandad, algo que «da sentido a todo», recordaba ayer Rafael Guerra.