La Virgen del Rosario coronada y el Santísimo Cristo de la Expiración no faltaron tampoco este año a su cita con Córdoba, saliendo el cortejo a una hora donde el intenso calor de ayer comenzaba a remitir. El paso del Cristo de la Expiración estuvo exornado con flor de tonos violáceos, mientras que para la Virgen del Rosario se usaron jacintos y azahar. La imagen coronada estrenaba ayer la restauración de la bambalina delantera del palio, trabajo realizado en el taller de Antonio Villar, y no será la única vez este año que se le pueda ver en la calle ni llegar a la Catedral, ya que participará en la Magna Mariana del 27 de junio. Un trío de capilla acompañó al Cristo de los estudiantes y la Agrupación Amuecí (Ecija) hizo lo propio con el palio.