Cuando la cruz de guía abre el camino, la hermandad de la Paz cumple otro sueño de Miércoles Santo. De Capuchinos al cielo, el cortejo blanco hace pública manifestación de fe y devoción en una Semana Mayor histórica para el mundo cofrade y toda la ciudad. Somos conscientes de la responsabilidad adquirida por el cambio de carrera oficial y del compromiso que supone que el templo de todos los cordobeses, la Catedral, sea testigo de la renovación espiritual y el compromiso cristiano que fundamenta nuestra estación de penitencia.

Además, este año, La Paz, hace participe a toda la ciudad de los ilusionantes proyectos que estamos emprendiendo. Así, cuando miramos a María Santísima de la Paz y Esperanza nos sentimos orgullosos de haber iniciado el camino para su coronación. Será el acontecimiento más importante de nuestra hermandad en sus más de 75 años de historia.

Y este Miércoles Santo se ha cumplido otro sueño: bajo la mirada de nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, los corazones de la Paz se llenan de agradecimiento por ser hijos de Dios. Y soñamos con celebrar, en 2018, el 75 aniversario de su bendición. Hermanos, devotos, costaleros, Coro de la Paz y Esperanza, grupo joven, camareras de la Paz y junta de gobierno, con nuestro hermano mayor al frente... Todos estamos comprometidos en que los Sueños de la Paz se hagan realidad.