La Semana Santa de 2017 es distinta para todas las cofradías. La estación de penitencia en la Santa Iglesia Catedral se erige como eje fundamental de la nueva carrera oficial y supone un hito en la Semana Santa contemporánea de la ciudad. Así, la salida penitencial de la hermandad de la Misericordia cobró un nuevo sentido litúrgico y devocional.

Estos cambios han obligado a tomar decisiones arriesgadas y a asumir retos. La Semana Santa de 2017 nada tiene que ver con la que vio salir, hace ya 80 años, a los primeros nazarenos blancos acompañando al Cristo de la Misericordia. La nueva carrera oficial hace que la cofradía modifique el itinerario de las últimas décadas. A pesar de mantener el paso por lugares emblemáticos como el Poyo, el Socorro, la Corredera o San Fernando, este año el cortejo de la Misericordia discurrirá por lugares de singular belleza como Fernando Colón, el Huerto de San Pedro el Real o el compás de San Francisco. Asimismo, la Misericordia efectuará en cuarto lugar su estación de penitencia en la Santa Iglesia Catedral, aunque con un horario muy similar al de los últimos tiempos. Y he deseado que la tarde-noche del Miércoles Santo fuese un momento de recogimiento y oración, acompañando al Cristo y a la Virgen en el inconfundible cortejo del Silencio Blanco.

Un hito histórico contemporáneo de la Semana Santa.