La Unidad de Insuficiencia Cardiaca del Hospital Universitario Reina Sofía, dependiente de la Unidad de Gestión Clínica de Cardiología, ha recibido esta semana la acreditación de Excelente por parte de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). En total, catorce unidades de hospitales de ocho comunidades han recibido este sello en un acto celebrado en la Casa del Corazón de Madrid. En concreto, la unidad premiada en el complejo sanitario cordobés se denomina Unidad de insuficiencia cardiaca avanzada y proceso de insuficiencia cardiaca.

El responsable de la unidad reconocida con esta distinción, José María Arizón, señala que alrededor de 4.000 pacientes son atendidos aquí cada año, que habitualmente presentan insuficiencia cardiaca severa con o sin indicación de trasplante o asistencia ventricular. Estos enfermos pueden haber estado ingresados previamente en el centro o bien ser derivados desde Atención Primaria (en este caso se establece un plan conjunto de colaboración para ofrecer una asistencia adecuada para una patología muy prevalente y que va en aumento).

Por su parte, el cardiólogo del complejo sanitario cordobés y presidente electo de la Sociedad Española de Cardiología, Manuel Anguita, ha sido el encargado de recoger dicha acreditación. A lo largo de este año, en una segunda fase, la Sociedad Española de Cardiología tiene previsto conceder este mismo sello de calidad en diez hospitales más.

La acreditación SEC-Excelente evalúa en insuficiencia cardiaca el uso eficiente de los recursos disponibles, acreditando la excelencia asistencial. A través de este programa, la SEC se compromete a mejorar y promocionar la calidad asistencial de las unidades de insuficiencia cardiaca para lograr disminuir la mortalidad e incrementar la calidad de vida de los pacientes que sufren esta cardiopatía (el 2,7% de los mayores de 45 años y el 8,8% de los mayores de 74 años).

“En Europa, la existencia de unidades de insuficiencia cardiaca es muy variable, aunque la mayoría de hospitales especializados disponen de unidades de este tipo”, explica el Dr. Manuel Anguita. Esta acreditación de excelencia “ha despertado un enorme interés a nivel europeo”, añade.

“Muchos estudios han demostrado que este tipo de unidades de insuficiencia cardiaca mejoran el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes, disminuyendo las descompensaciones e ingresos hospitalarios y su mortalidad, siendo sus resultados claramente superiores a los obtenidos con el manejo convencional”, concluye el especialista.

Enfermedad en aumento

La insuficiencia cardiaca es la forma terminal de todas las cardiopatías, que impide el correcto bombeo del corazón, haciendo que no llegue suficiente riego sanguíneo al organismo y que se acumulen los líquidos que el corazón no bombea adecuadamente. Para su tratamiento se requiere un abordaje multidisciplinar que contempla un amplio abanico de profesionales, que incluye cardiólogos, cirujanos cardiovasculares, médicos internistas, médicos de atención primaria, etc, además de enfermeras especializadas.

Según un reciente estudio español, el 1,2% de la población general padece una insuficiencia cardiaca. Esta enfermedad está presente en un 2,7% de los mayores de 45 años y el 8,8% de los mayores de 74 años, unas cifras que se van incrementando cada año al aumentar la edad y la mayor supervivencia de otras enfermedades cardiacas agudas.