Los sindicatos del área gestión sanitaria de Sevilla Sur han reclamado a la dirección del Hospital Virgen de Valme medidas adicionales de seguridad en los traslados de los pacientes hasta que se determinen las causas que provocaron el pasado domingo la muerte de una mujer atrapada en un ascensor. En este sentido, plantean que los traslados los realicen dos celadores cuando se trate de pacientes dependientes o cuya movilidad se encuentre reducida.

Esta propuesta la respaldan «de forma unánime los sindicatos y es aceptada por parte del equipo de dirección del hospital», según informa en un comunicado la junta de personal de ese área sanitaria, integrada por los sindicatos Satse, SMA-Faspi, UGT, CCOO, CSIF, USAE y USO.

Con motivo del accidente que costó la vida el pasado domingo a una joven en un ascensor cuando era trasladada a planta, la junta de personal del área de gestión sanitaria Sevilla Sur solicita también que se habilite la segunda puerta de los ascensores en planta primera y segunda para una mayor rapidez en los traslados de pacientes de UCI y quirófanos. Esta propuesta no ha sido respondida por la dirección, según los sindicatos.

Además de expresar sus condolencias a los familiares y allegados de la fallecida, la junta de personal ha trasladado su apoyo a los trabajadores del Hospital Virgen de Valme, «que se encuentran muy afectados por la tragedia», así como su «reconocimiento a los profesionales que hicieron todo lo posible por evitar el trágico desenlace».

Asimismo, la junta de personal ha solicitado a la dirección del centro que «a la mayor brevedad y diligencia se esclarezcan las causas que provocaron el accidente, ya que la demora en las investigaciones sólo genera incertidumbre e incógnitas entre profesionales y usuarios».

Por su parte, la Junta de Andalucía encargará esta semana un informe técnico sobre el ascensor siniestrado en el hospital de Valme de Sevilla a un organismo de control autorizado (OCA). Ayer se celebró una reunión de diferentes partes de la Administración andaluza, incluida la Consejería de Salud, el Servicio Andaluz de Salud (SAS), la dirección del hospital de Valme y la Delegación Territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo en Sevilla. En dicha reunión se decidió encargar un informe técnico sobre el ascensor siniestrado a un organismo de control autorizado (OCA), esto es, una empresa privada externa, que son los encargados de acometer las inspecciones de los ascensores cada dos años, controles diferentes a las labores de mantenimiento que cada empresa hace con sus ascensores..

La Junta espera que los trabajos para elaborar ese informe se inicien esta semana y ha mostrado «todo el apoyo de la Administración que sea necesario», y ha resaltado que la Delegación de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo en Sevilla seguirá trabajando con Salud en este asunto y para esclarecer los hechos.

LA AUTOPSIA / El avance de la autopsia practicada al cadáver de Rocío Cortés, la joven fallecida en el hospital Virgen de Valme de Sevilla, determina que la muchacha murió como consecuencia de un «traumatismo craneal severo», según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

El avance de la autopsia ha sido incorporado a las diligencias incoadas por el Juzgado de Instrucción número uno de Sevilla, que investiga las circunstancias del accidente. En el documento de avance de la autopsia, según las fuentes consultadas por Europa Press, figuraría que el cráneo de la joven habría sufrido un «aplastamiento» entre el suelo y el dintel de la cabina del ascensor, al comenzar a elevarse el mismo en un momento en el que el extremo de la camilla donde descansaba la cabeza de Rocío Cortés, que estaba siendo trasladada por un celador, estaba fuera del habitáculo del ascensor.