El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha activado este mes el Plan de Alta Frecuentación en los centros sanitarios de Córdoba para abordar de manera coordinada los incrementos de la demanda asistencial urgente durante los meses de invierno. En los periodos de mayor descenso de la temperaturas, coincidiendo con la epidemia de gripe, se produce un incremento de la demanda asistencial, con aumento de frecuentación de los servicios de urgencias, tanto de atención primaria como de atención hospitalaria. Por este motivo, la Consejería de Salud realizará un seguimiento de la gripe a través del Sistema de Vigilancia de esta, formado por una red de 118 médicos centinelas en toda Andalucía, pertenecientes a todos los distritos sanitarios de las provincias y un laboratorio de referencia situado en Granada, con capacidad de detección de virus gripales.

Este sistema permite estimar la incidencia de gripe por grupos de edad y la circulación del virus, constituyendo un sistema eficaz para la vigilancia de la gripe estacional. La tasa de incidencia en Andalucía se fija en torno a los 22 casos por cada 100.000 habitantes, datos pertenecientes a la semana del 21 al 17 de noviembre. El Plan de Alta Frecuentación, además, contempla la monitorización diaria de la afluencia de pacientes a las urgencias de atención primaria y hospitalaria, de modo que puedan tomarse las medidas necesarias para atender el incremento de la demanda. Los sistemas de información permiten conocer, cogiendo como referentes distintos puntos del día, el número de personas atendidas y los pacientes ingresados en los centros hospitalarios. También recogerá datos sobre la demanda media anual para compararla con el mismo periodo de años anteriores.

La red pública de atención urgente integra un total de 48 servicios de urgencias en los hospitales, además de 498 dispositivos de cuidados críticos y urgencias de atención primaria. El sistema sanitario andaluz cuenta con un total de 30 equipos terrestres de Emergencias, 5 de coordinación avanzada y 5 aéreos, todos ellos activados a través de un único número de teléfono (061), que se pone en funcionamiento cuando existe un riesgo vital para la persona. En total, un equipo formado por más de 6.000 profesionales de atención sanitaria.