La Unidad de Gestión Clínica de Cardiología del hospital Reina Sofía está logrando una supervivencia del 90% en los pacientes que presentan una oclusión coronaria crónica y son intervenidos sin cirugía. La oclusión coronaria crónica es una de las lesiones más complejas del intervencionismo cardiaco porque es un problema que ha podido pasar desapercibido durante meses y al ser más antiguo cuesta mucho trabajo desobstruir la arteria, ha señalado el cardiólogo Miguel Romero, en un curso internacional que reúne desde ayer a cerca de un centenar de cardiólogos en el hospital cordobés.

Miguel Romero indicó que las oclusiones coronarias se producen cuando una arteria sana presenta un tramo de fibrosis o calcificación que impide la comunicación y representan alrededor del 10% de las enfermedades que corrigen los cardiólogos mediante cateterismo (procedimiento que consiste en pasar una sonda delgada y flexible (catéter) hasta el lado derecho o izquierdo del corazón. El catéter casi siempre se introduce desde la ingle o el brazo). Este cardiólogo destacó que anualmente el Reina Sofía realiza entre 80 y 90 intervenciones de pacientes que presentan oclusiones coronarias crónicas. Romero expuso que para tratar las oclusiones usamos una técnica retrógrada, que impulsaron de forma pionera los japoneses, con la que tratamos de volver a conectar la arteria. Para ello, el profesional tiene que navegar por este segmento ciego, sin visibilidad, hasta llegar a la otra parte sana de la arteria”.

“La técnica retrógrada se comenzó a usar ya en los 90, con la expansión del intervencionismo en Cardiología, pero gracias a la incorporación de mejoras, sobre todo a partir del año 2010, como nuevas guías o catéteres se ha facilitado la práctica y mejorado los resultados, de forma que la sección de Hemodinámica del Reina Sofía ha experimentado una mejora de los resultados en los últimos 5 años, pasando de un 65% de éxito en la técnica a un 90%. En los casos que no se consigue corregir el problema se puede volver a intervenir o bien someter al paciente a otros procedimientos”, añadió este especialista.

Este curso incluye entre sus docentes a los principales referentes del panorama internacional en la corrección de estas patologías, en concreto el cardiólogo nipón Kinoshita (de Toyohashi Herat Center), el británico J. Strange (de Bristol Heart Institute) y el italiano Lorenzo Azzalini (de San Raffaelle Scientific Institute Milano). La actividad combina una parte teórica, que permite revisar las principales novedades, y otra práctica, que se centra en la realización de casos complejos, la corrección por cateterismo de estos problemas. Romero explicó que estas jornadas incluyen el desarrollo de seis intervenciones a pacientes con este tipo de problema coronario. En concreto, la Unidad de Cardiología ha abordado dos de estos casos; el cardiólogo japonés antes citado ha realizado otros dos y los dos restantes han sido llevados a cabo respectivamente por los especialistas italiano y británico.