Córdoba cuenta a partir de hoy con el primer restaurante que ha incorporado a su carta información basada en pictogramas, que son unos elementos muy útiles para la comprensión de los datos por parte de la personas con trastorno del espectro autista (TEA) y otros trastornos asociados. Se trata de una iniciativa que Autismo Córdoba espera que pronto sea imitada por otros negocios de hostelería y de distintos ámbitos. La Asociación Autismo Córdoba ha presentado esta iniciativa, que ha partido del restaurante La Algodonera, ubicado en la calle Profesor Tierno Galván número 10. El presidente de Autismo Córdoba, Miguel Ángel López, que ha estado en la presentación, resaltó que "es muy importante que la carta de un restaurante y que otros lugares públicos dispongan de información visible con pictogramas, ya que son elementos que resultan muy útiles para la comprensión en personas que presentan trastorno del espectro autista u otros trastornos generalizados del desarrollo)". De este modo, la información sobre los platos que se pueden consumir en este negocio, ubicado en Fátima, será más accesible para las personas con TEA. La iniciativa de contar con esta novedosa carta partió de este restaurante y Autismo Córdoba se ha encargado de coordinar y maquetar la carta.

Manuel Aranda Pérez, uno de los propietarios del restaurante La Algodonera, y su esposa, la profesora María Carmen Fernández Porras, señalaron que “con esta carta hemos pretendido hacer más fácil la elección de lo que quieren comer en nuestro restaurante a las personas con TEA y a otras que presentan problemas de comunicación en general, con el objetivo de que esta experiencia se extienda a otros establecimientos de restauración con total normalidad, así como al resto del lugares públicos. Para ello, hemos utilizado un soporte que creemos que va a resultar atrayente, visual y manipulativo para estas personas”. Por su parte, el presidente de Autismo Córdoba agradeció la propuesta de este negocio “porque hace falta más concienciación del sector público y privado acerca de la necesidad de que se ubiquen en todos los lugares públicos pictogramas y otros elementos que hagan más fácil la comunicación y relación de las personas con autismo con su entorno”.