La recién creada Área Provincial de Salud de Izquierda Unida en Córdoba ha presentado hoy los datos del balance que ha realizado sobre el estado de la sanidad pública andaluza, señalando la “abismal” diferencia salarial del personal sanitario andaluz en comparación con la del personal de otras Comunidades Autónomas. Tanto José Aguza, miembro de comisión, como Sebastián Pérez, secretario de organización provincial de IU en Córdoba, han denunciado que esta brecha salarial “puede llegar a los 13.270 euros entre el médico mejor pagado y el peor pagado de distintas comunidades como el País Vasco, Andalucía, Murcia o Extremadura”. Además, han señalado que, en el caso de los enfermeros, “esta diferencia puede oscilar entre los 7.125 y los 5.000 euros”. Aguza ha señalado que “esta diferencia sitúa a Andalucía a la cola de España frente al País Vasco, Navarra o Canarias, que tienen los salarios más elevados”.

Desde la comisión responsabilizan al Complemento del Rendimiento Profesional (CRP) como causante de gran parte de la mala situación laboral del personal del Servicio Andaluz de Salud SAS, argumentando que “al personal hay que retribuirle digna y correctamente por el desempeño de sus funciones, y nunca por producir” y recalcando que “los servicios públicos no son un producto mercantilista”. Asimismo, Aguza ha afirmado que “este CRP, que obedece principalmente a la consecución de objetivos de las unidades de gestión clínicas, no es en absoluto equitativo y, además, no todos los trabajadores se benefician de él”. Con esto, Aguza también ha explicado que “este año, en la provincia de Córdoba, 109 directores de unidades clínicas y centros de salud y 32 directores de hospitales se han embolsado 1.092.000 euros, mientras que los profesionales del SAS, que son en torno a 9.335 personas, contando a trabajadores de todos los grupos personales, se han repartido aproximadamente 16,5 millones de euros”.

Además, desde Izquierda Unida denuncian que la “precariedad laboral” que está sufriendo el sistema sanitario público andaluz “es fruto de la hoja de ruta neoliberal, que está poniendo a la sanidad al servicio de la economía y a costa de este derecho básico”. Asimismo, Aguza ha señalado que la gestión de las unidades clínicas “es un modelo que ha fracasado en toda Europa pero que en nuestra Comunidad Autónoma han abanderado como proyecto estrella para la supuesta mejora del sistema”. Con esto, Aguza ha explicado que la reducción de camas en hospitales, la disminución de especialistas de Atención Primaria o la construcción de quirófanos que no han llegado a usarse nunca son consecuencia de la gestión de estas unidades.