Valle García estima que algunos de los motivos por los que los residentes se sienten atraídos por la formación del Reina Sofía han sido las jornadas de puertas abiertas que celebró el hospital, «que contó con una masiva asistencia y proporcionó una gran visibilidad del hospital y del trabajo que realizan todas sus unidades docentes». Por otro lado, también influye «la buena relación que el hospital mantiene con la Universidad de Córdoba y la mejora en la organización de prácticas de los alumnos de Medicina, que permite quedarnos con los mejores. De hecho, los dos residentes con puntuación menor de 100 en el examen MIR acaban de concluir sus estudios de Medicina en la Universidad de Córdoba y 4 de los 7 que están entre los 500 primeros también pertenecen a la UCO. Es una generación de buenos estudiantes y hemos tenido la suerte de que hayan elegido nuestro hospital y no hayan decidido marcharse fuera», añade.

Según García, otros aspectos que han posibilitado que el Reina Sofía mejore la captación de residentes «es el trabajo diario que se está llevando a cabo desde la comisión de docencia y en el día a día por los profesionales tutores de residentes, que es la figura más importante para el médico que se está especializando, así como los cambios organizativos en la comisión de docencia, la implicación de los directores de unidad de gestión clínica, el mayor recocomiento de la figura del tutor de residentes, los cursos de formación al residente, su incorporación al hospital o la integración de objetivos docentes a los acuerdos de gestión clínica».