La oenegé Farmamundi reclamó ayer, en una jornada celebrada en la Facultad de Medicina y de Enfermería donde también colaboró Diario CÓRDOBA y otros medios de comunicación, que se produzca un acceso «mas igualitario « a los medicamentos, independientemente de la situación socioeconómica del paciente o de su enfermedad, denunciando esta entidad que «8.000 personas mueren cada día en el mundo por enfermedades que no son rentables para las farmacéuticas». En la jornada intervino Aurora Muñoz, enfermera e investigadora del hospital Reina Sofía, que junto a otras profesionales ha estudiado la situación anímica de las mujeres que sufren hepatitis C, «enfermedad que se da más en el sexo femenino y que provoca que las afectadas se sientan discriminadas al tratarse de un problema de salud que aún está estigmatizado». Muñoz, que colabora con Médicos sin Fronteras, recordó que existen muchas «enfermedades olvidadas, a pesar de su gravedad, como la tuberculosis, la malaria (que causa medio millón de muertes al año) o la patología del sueño (causada por un parásito), dolencias que reciben menos inversión para su investigación que la calvicie o las estrías».

Por su parte, el director técnico de Farmamundi Aragón, Iñaki García, y el portavoz de la plataforma de afectados por la hepatitis C en Córdoba, Antonio Luna, expusieron la necesidad de que «cuando haya medicamentos en el mercado puedan ser accesibles a todos los pacientes», como debe ocurrir con el fármaco que cura el virus de la hepatitis C, y que «no se limite su indicación solo a los casos más graves». Ambos plantearon la «necesidad de reducir el coste de fabricación del fármaco contra la hepatitis C «para así garantizar que todos los enfermos accedan al mismo. «La compra común de este medicamento contra la hepatitis C por varios países europeos ha permitido que el coste del fármaco haya bajado de 36.000 euros por paciente y año a 13.000, pero los gobiernos deben tratar de que se reduzca más, pues si producirlo cuesta unos 300 euros no debe pagarse 13.000», añadió García.