La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía ha reconocido al estadio de fútbol `Francisco Losada´ y al pabellón polideportivo municipal de Hornachuelos como `zonas cardioaseguradas´, dado que cumplen con los requisitos en materia formativa y dotación de desfibriladores externos semiautomáticos. Esta distinción ha sido entregada a la alcaldesa de la localidad, María del Pilar Hinojosa, por la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en Córdoba, María de los Ángeles Luna, que ha estado acompañada por Antonio Mantero, director del 061 de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias en Córdoba. Tras la entrega y visita de los espacios reconocidos, la delegada ha visitado la residencia San Bernardo.

Estas dos nuevas zonas cardioaseguradas se suman a las instalaciones de los campus universitarios de Córdoba, al pabellón de deportes y la piscina municipal del Ayuntamiento de Iznájar, a los centros de instituciones como la Cruz Roja, el Colegio Oficial de Médicos de Córdoba, la Entidad Local Autónoma de Encinarejo, la Fundación Diocesana de Enseñanza Santos Mártires de Córdoba, el campo deportivo del Ayuntamiento de Almedinilla, el Instituto `Luis Carrillo de Sotomayor´ de Baena, la Clínica Recamed, S.L, el Instituto Mario López Ceja de Bujalance, la Clínica Colón, la Obra Pía Stma. Trinidad (Residencia San Juan de la Cruz y Residencia Stma. Trinidad) y el centro deportivo Aira Wellness de Córdoba.

Un total de 42 centros de diferentes organizaciones han recibido ya el distintivo de ‘zona cardioasegurada’ que concede la Consejería de Salud, a través de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias, al reunir los requisitos para ofrecer una respuesta rápida ante situaciones de parada cardiorrespiratoria, facilitando la aplicación correcta de la desfibrilación antes de tres minutos desde que se identifica el evento, y mientras llegan los equipos de emergencias sanitarias.

Requisitos ‘zona cardioasegurada’

La certificación de ‘Zona cardioasegurada’ se concede a aquellas instituciones que lo solicitan y que cumplen con una serie de requisitos, entre los que se cuenta disponer de un número determinado de desfibriladores externos automatizados en las instalaciones, que deben estar operativos y una ubicación adecuada, de forma que se posibilite que al menos el 75% de los usuarios de las instalaciones pueda aplicar la desfibrilación en un tiempo no superior a 3 minutos.

Asimismo, se observa que la institución solicitante tenga un plan de formación para el personal ofrecido por instituciones pertenecientes al Consejo Español de Reanimación Cardiopulmonar.

Otro requisito es que la institución cuente con un adecuado plan de mantenimiento de los DEA instalados, conforme a sus especificaciones técnicas y recomendaciones de los fabricantes.

Además, se considera una condición imprescindible que la empresa o institución tenga establecido un protocolo de activación interno para desplazar y utilizar el DEA mientras que se activa y llegan los Servicios de Emergencias sanitarias.

Para cumplir con todas estas condiciones, la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias ofrece asesoramiento desde la Dirección del Servicio Provincial del 061 de cada provincia correspondiente a la entidad solicitante.

Cadena de supervivencia

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo occidental y, entre ellas, ocupa un lugar destacado la muerte súbita cardiaca que suele ocurrir, de manera mayoritaria, fuera del entorno hospitalario. La correcta atención a la parada cardiorrespiratoria consiste en la aplicación precoz de una serie de acciones conocidas como cadena de supervivencia que incluye, por este orden, el reconocimiento de la situación y activación del sistema de emergencias sanitarias, el inicio inmediato de las maniobras de soporte vital básico, la desfibrilación eléctrica precoz y la rápida instauración de las técnicas de soporte vital avanzado.

Los equipos de emergencias del 061 en Andalucía han atendido en este último año 1.186 pacientes en parada cardiorrespiratoria, el 72% de ellos varones. La edad media de los hombres fue 61,9 años y 64,2 para las mujeres. En el 59% de las asistencias la parada sucedió en el domicilio y el motivo de la llamada al centro de coordinación fue inconsciencia en el 68% de los casos. Más de un tercio (33,6%) de estas paradas atendidas ya habían recibido reanimación a cargo de testigos a la llegada del equipo de emergencias; destacando que dos de cada tres casos lo hicieron con ayuda telefónica del centro coordinador.