Realizar una maniobra de resucitación cardiopulmonar a una persona que sufre una parada cardiorrespiratoria, lo que se conoce como RCP, en un tiempo que no debería sobrepasar los cinco minutos y que sería mejor que solo fueran segundos, es fundamental para salvar la vida de esa persona y para facilitar el trabajo que los profesionales de emergencias sanitarias deben realizar cuando lleguen al lugar del suceso.

“Es lo que llamamos en el 061 una cadena de supervivencia, con la ayuda de todos podemos tratar de salvar el máximo número de vidas posibles”, ha señalado esta mañana Antonio Mantero, director del Servicio Provincial del 061 en Córdoba. El 061 registró el año pasado unas cien paradas cardiorrespiratorias en Córdoba y otro centenar se producen cada día en España.

Una de estas paradas cardiorrespiratorias la sufrió Teresa Dávila Montenegro, una cordobesa de 64 años, que se encontraba en el gimnasio con la fortuna que junto a ella estaba Marcos Cristóbal Muñoz, que conoce estas maniobras de RCP desde hace 17 años que comenzó a trabajar de bombero. Este profesional del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) no dudó en auxiliar a esta mujer. Por eso, Marcos Muñoz ha sido reconocido hoy en un acto de las delegaciones de Salud y Educación de la Junta, más el Ayuntamiento, celebrado en el pabellón Vistalegre para enseñar la RCP a unos mil estudiantes de Primaria y Secundaria de Córdoba, con el objetivo de formar a las futuras generaciones en estas técnicas que ayudan a salvar vidas. Esta iniciativa coincidió con el Día Europeo de la Concienciación de la Parada Cardíaca, aprobado por el Parlamento Europeo. Una de las alumnas que se ha formado esta mañana es Natalia, de segundo de la ESO del IES Ángel de Saavedra, que conocía ya en parte la RCP, gracias a que su madre es enfermera y se mostró decidida a usar esta maniobra si alguna vez se le presenta la ocasión.

“Este hecho ocurrió el 13 de octubre del pasado año. Esta mujer estaba en el gimnasio corriendo en la cinta y, de repente, se cayó hacia atrás cuando sufrió la parada. No tenía pulso. Llamé al 061 e inicié el masaje cardiaco. Me parecieron eternos los 5 minutos que tardó el 061 en llegar y me puse entonces en el pellejo de tantas personas que se angustian cuando acudimos los bomberos a apagar un incendio y les parece que tardamos mucho”, apuntó Marcos Muñoz.

Marcos explicó que una vez llegaron los efectivos del 061 le pusieron el desfibrilador a esta mujer y la medicación pertinente y finalmente logró sobrevivir, “aunque parecía que no salía”. Teresa Dávila, que también asistió a esta actividad, se mostró muy agradecida al que calificó como su “salvador”. “Me dijeron que estuve nueve horas inconsciente y si no hubiera sido por Marcos hoy seguramente no estaría aquí”, indicó Teresa, que ahora ya tiene puesto un marcapasos y se encuentra muy bien después del susto vivido.