El fiscal Anticorrupción, Manuel Moix, presentó en junio su dimisión irrevocable al fiscal general del Estado, José Manuel Maza, tras la polémica generada al conocerse que era propietario junto a sus hermanos de una sociedad en Panamá. Moix, que permaneció tres meses en el puesto, renunció al cargo tras publicarse que es propietario del 25% de una sociedad radicada en el paraíso fiscal del Panamá, que a su vez es propietaria de un chalé ubicado en Collado Villalba valorado en 550.000 euros. Manuel Moix, que no supo explicarse bien, dijo haberse enterado de la existencia de dicha sociedad cuando fallecieron sus padres.